Levemente abrí los ojos, entonces todo me empezó a dar vueltas, me encontraba en una habitación propia de un hospital, no recorbada como había llegado allí, así que intenté incorporarme pero me dolía el estomago.
Al ver que la piel de la zona de mi vientre, me estiraba como si estuviera cosida, levanté las sábanas y el camisón, pude verlo claramente, me habían dado puñalada que me produjo una cicratriz de aproximadamente 10 cm de longitud, en acto seguido mi memoria clarificó lo que momentos antes había pasado.

Justo en ese preciso instante apareció la enfermera y dijo: Bueno ya era hora que se despertará...
Y le contesté: ¿Cuanto tiempo llevo aquí?
A lo cual ella me respondió: pues lleva dos días, demasiado tiempo, se ve que le pillamos algo cansado, por cierto tiene una visita creo que es el comisario García.
Nada más decirme eso, dije para mí mismo (vaya es la última persona a la que quiero ver, ese imbécil de medio pelo enchufado, que no entiende de nada... pero ahí esta llevándose los galones de otros).
El comisario entró a mi habitación y dijo: ¿Qué tal esta el señor Figueroa? a lo que yo contesté....


Continuará